COMO CONTROLAMOS EL TIEMPO EN LA TOMA DE DECISIONES

En AD Controller sabemos que el tiempo tiene tres características fundamentales:

su escasez,
ser insustituible
no poder adquirirse.

Es por todo esto que es uno de los factores fundamentales en cualquier acción.

Para conseguir que un control del uso del tiempo se convierta en hábito, hay que esforzarse constantemente en ello.

La mejor forma de ganar tiempo será no empleándolo en actividades no productivas, que se pueden detectar mediante la respuesta a estas preguntas:

  • ¿Que ocurriría si no hiciéramos esta labor?
  • ¿Cual de mis tareas podría hacerla otro tan eficazmente como yo?
  • Preguntar a los demás. ¿Hago yo algo que le hace perder su tiempo?.

Estos factores hay que tenerlos presentes en todo momento, pero si se da la situación contraria de dedicar menos tiempo del necesario a la realización de las tareas, lo más común es que estas se hagan mal y haya que volver a empezar, con lo cual en vez de ahorrar tiempo, habremos  perdido al menos el doble del inicial. Como la empresa esta formada por personas, para el funcionamiento óptimo de la misma es muy importante que las personas sepan cual es exactamente su labor, que se espera de ellas, y transmitirles la motivación suficiente para ello. La transmisión de ordenes a trabajadores cerebrales siempre requerirá mayor cantidad de tiempo que a los manuales. Otro punto importante es tomarse el tiempo necesario en las decisiones referentes a personal, así como repensarlas antes de ponerlas en práctica.

Pero de nada nos valdrá haber tomado la mejor decisión en el tiempo adecuado sino conseguimos su puesta en marcha. Porque realmente una decisión se ha consumado solo cuando se ha convertido en acción y conducta dentro de una organización.  Para ello las otras persona la deben hacer suya, aceptar nuevas formas de hacer cosas viejas, estar motivados respecto a tareas nuevas o tomar el proyecto completado por el ejecutivo como rutina diaria. Si esto no ocurre por falta de tiempo, entonces todo el trabajo y el esfuerzo habrán sido hechos en vano. Sin embargo ello es común, cuando el ejecutivo no se concentra ni se impone prioridades.

Habrá que reservarse un tiempo para la toma de decisiones futuras, hay que ser muy conscientes de ello, pues normalmente siempre los problemas pretéritos o presentes nos absorben el tiempo.